Hola!! empezamos nueva semana y que mejor forma que con una tarta de mis favoritas, Tiramisú clásico, pero con un toque de castañas. Suave, sabrosa, ligera... una delicia en todo momento y en este caso para celebrar el primer año del blog. Ayer hizo un año del comienzo de esta aventura y quería daros las gracias por vuestra acogida y amabilidad, me encanta compartir las recetas y sobre todo aprender con las vuestras, de vuestro saber hacer y de la forma especial en que cada uno de vosotr@s lo reflejáis en vuestras entradas. Muchas gracias y espero que os guste.
Ingredientes:
Para el bizcocho genovés:
4 huevos
100 gr de harina de repostería
100 gr de azúcar
Para la crema de mascarpone:
4 huevos
250 gr de queso mascarpone
150 ml de nata
175 gr de crema de castañas
Para el montaje de la tarta:
una taza de café fuerte
licor de amaretto
cacao puro
castañas en almíbar
100gr de chocolate de cobertura para los adornos
unos granos de café
Elaboración:
Empezaremos preparando el bizcocho, podemos utilizar también de soletilla, pero con las planchas de un rico genovés queda estupendo. Separamos las yemas de las claras, batimos las primeras con el azúcar hasta obtener una crema espumosa blanquecina, se debe doblar el volumen. En otro bol montamos las claras a punto de nieve. Añadimos a las yemas las claras con movimientos envolventes, poco a poco. A continuación incorporamos la harina tamizada hasta que todo quede perfectamente integrado. Ponemos en el molde o en la placa del horno bien extendida la masa sobre papel de horno. En el primer caso habrá que cortar las planchas, en el segundo dar la forma. El horno le tendremos previamente calentado y dejaremos durante 15 minutos a 180 grados, en la posición de arriba y abajo.
Para la crema de mascarpone con castañas: Separamos las claras de las yemas, batimos estas con el azúcar al igual que hicimos con el bizcocho, las claras las montaremos a punto de nieve Por otro lado la nata la montaremos firme y en un último bol batiremos el queso con la crema de castañas.
La crema podemos hacerla o comprarla ya hecha. Para hacerla necesitaremos medio kilo de castañas a las que haremos un corte las escaldaremos en agua hirviendo unos cinco minutos, pelaremos. Ponemos medio litro de leche en un cazo con 200 gr de azúcar y dejamos hasta que estén tiernas una media hora aproximadamente. Retiramos y trituramos con una cucharada de esencia de vainilla. Para dar más o menos consistencia nos ayudamos de un poco de nata líquida.
Añadimos sobre la crema de queso y castañas las yemas con movimientos envolvente, después la nata y por último las claras, todo ello con mucho cuídado.
Montaje y emplatado:
Ayudándonos de un aro de cocina ponemos la plancha de bizcocho, la pintamos con el café mezclado con el licor y espolvoreamos con el cacao en polvo. Cubrimos con una capa abundante de la crema. Volvemos a colocar otra plancha de bizcocho haciendo la misma operación y nuevamente crema, alisamos, tapamos con film y metemos en el frigorífico. Conviene hacerla el día de antes para que cuaje bien. Como habréis observado no lleva gelatina, esto hace que quede ligera y con una textura en la boca que es una delicia.
Para adornar fundimos el chocolate y en papel encerado hacemos unos adornos y dejamos que endurezca, no lo llamo filigranas, como podéis comprobar tengo que mejorar, pero la intención es lo que cuenta.
Emplatamos retirando el aro y espolvoreando con el cacao en polvo y adornamos al gusto con el chocolate las castañas y los granos de café.
Os la presento en tres tamaños, familiar, para dos o para compartir.
A disfrutar!!